El uso de calentadores eléctricos para calentar agua se ha vuelto cada vez más popular en los hogares, ya que son una alternativa eficiente y económica. Sin embargo, es importante conocer el gasto energético que supone su utilización para poder hacer una elección informada. Examinaremos cuánto gasta al mes un termo eléctrico y qué factores influyen en su consumo de energía.
Consumo termo eléctrico
La cantidad de energía que consume un termo eléctrico depende de varios factores, como la capacidad del termo, la temperatura a la que se encuentra el agua, la frecuencia con la que se utiliza, la eficiencia energética y el coste de la energía eléctrica en su zona.
En las etiquetas de eficiencia energéticas incluidas en los calentadores, normalmente podemos consultar el valor del consumo aproximado anual.
Para calcular cuánto gasta al mes un termo eléctrico, podemos utilizar la siguiente fórmula:
Consumo eléctrico mensual (kWh) = Potencia del termo eléctrico (W) x Horas de uso diario x Días del mes
Por ejemplo, si un termo eléctrico de 1500 W se utiliza durante 2 horas al día y hay 30 días en el mes, el consumo eléctrico mensual sería:
Consumo eléctrico mensual (kWh) = 1500 W x 2 horas x 30 días / 1000 = 90 kWh
El coste del consumo eléctrico dependerá del precio del kWh en su área, que puede variar según el proveedor de energía y la ubicación geográfica.
Pongamos como ejemplo que el coste del kWh en España de media se sitúa en 0.14 €. Por lo que el coste mensual con el uso mencionado anteriormente sería de 12.6 €.
Sin embargo, es considerable tener en cuenta que el consumo de energía puede variar significativamente según el modelo, capacidad y la marca del termo, así como la cantidad de horas de uso que se le dé.
Por norma general, un calentador está encendido las 24 horas del día, ya sea porque está calentado el agua o está en reposo. En cuanto a los valores de reposo, un termo eléctrico tiene un consumo residual por dispersión térmica y los valores oscilan entre 1 y 2 kWh.
Dispersión térmica
La dispersión térmica se refiere a la pérdida de calor que experimenta el termo eléctrico al estar a una temperatura superior a la de su entorno. La energía térmica se transfiere al ambiente exterior y cuanto mayor sea la diferencia de temperatura entre el agua del calentador y el ambiente que lo rodea, más cantidad de energía se pierde por dispersión.
Un termo eléctrico que cuente con un aislamiento térmico adecuado tendrá una mayor capacidad para mantener el calor en su interior, reduciendo así la pérdida de energía térmica por dispersión al ambiente externo.
Actualmente, existen varias tecnologías para obtener la información del gasto energético de los termos eléctricos. Una de ellas puede ser un enchufe inteligente que nos puede indicar a través de una aplicación el consumo que tiene el aparato conectado a él.
¿Qué medidas se pueden tomar para reducir el consumo energético de un acumulador de agua eléctrico?
Existen varias medidas que se pueden tomar para reducir el consumo energético de un termo y ahorrar en la factura eléctrica. A continuación, se presentan algunas sugerencias.
Ajustar la temperatura del agua
Al reducir la temperatura del agua que se encuentra en el termo, se reduce el consumo energético. Lo ideal es mantener la temperatura en 60-65 °C, que es suficiente para cubrir las necesidades de agua caliente en la mayoría de los hogares.
Aislar el termo
Si se aísla el termo, se evita que el calor se escape y se reduce la pérdida de energía. Esto se puede hacer utilizando un aislante térmico o una manta térmica. Actualmente, los nuevos modelos de acumuladores de agua disponen de un aislante térmico muy eficiente, pero en aquellas zonas que son muy frías, un recubrimiento extra favorece a evitar que la temperatura del agua se vea menos afectada, por tanto, ayudar al consumo del mismo.
Usar un termo con mayor eficiencia energética
Optar por un termo eléctrico de mayor eficiencia energética puede ser una inversión a largo plazo, ya que si bien su coste inicial puede ser mayor que el de los modelos convencionales, a largo plazo se traducirá en un ahorro significativo en la factura de electricidad. Además, estos termos suelen contar con un mejor aislamiento térmico y componentes más eficientes, lo que contribuye a reducir el consumo energético y minimizar la dispersión de calor.
Programar el termo eléctrico
Muchos modelos de calentadores eléctricos vienen con una función de programación que permite establecer horarios de uso. De esta manera, se puede programar el termo para que se encienda automáticamente solo durante las horas en las que se necesita agua caliente, evitando así el desperdicio de energía.
Si no dispone de esta característica, se podría programar el calentador eléctrico con un enchufe inteligente. Al utilizar un enchufe conectado a la red Wi-Fi de la casa, se puede programar el calentador eléctrico de forma remota mediante una aplicación móvil. Esto permite establecer horarios de empleo, apagar y encender el termo a distancia, y monitorear el consumo de energía en tiempo real.
Al programar el termo eléctrico de esta manera, se puede asegurar que solo esté en funcionamiento cuando realmente se necesita agua caliente, reduciendo así el consumo energético y la factura eléctrica.
Además, es importante mencionar que existen enchufes programables analógicos y digitales, que permiten programar el encendido y apagado del termo eléctrico sin necesidad de usar una aplicación móvil o conectarse a la red Wi-Fi. Estos enchufes pueden ser una alternativa más económica y sencilla para programar el calentador de agua.
Conclusión
El gasto mensual de un termo eléctrico dependerá de la potencia del aparato, la utilización que se le dé y el precio del kWh en su área. Aunque los termos eléctricos suelen ser una alternativa eficiente y económica, es esencial considerar su consumo energético antes de decidir qué modelo adquirir.